sábado, 11 de diciembre de 2010

Derrotado por un zumito.

Muchos pensarán que lo que puede observarse en la imagen son unos zumos saludables y deliciosos. Craso error pensar eso.
Ayer mismo me enfrenté a dos de ellos, al ser el único en la zona (en teoría) con la fuerza, coraje y determinación necesarios para tal proeza: Abrirlo.

Ya me he enfrentado a muchos de ellos anteriormente, pero nunca antes la batalla fue tan dura.
El primer bote, con algo de fuerza y agarre, cedió y se dejó abrir. Pero con el segundo noté una gran resistencia.

Primer asalto:
Intenté abrir el bote (la tapa va a rosca) con fuerza pero era imposible, y como no soy idiota del todo, lo miré bien y vi que ese aro de plástico que siempre queda en la boca de la botella al abrir estaba demasiado pegado al tapón, así que cogí un cutter y separé el dichoso aro del tapón, suponiendo que así sería mas fácil.

Segundo asalto:
De nuevo ataqué con fuerza e intenté desenroscar el tapón, pero mis esfuerzos no daban resultado. Lo probé un rato mas hasta que vi que tenía el tapón marcado en rojo en la mano.

Tercer asalto:
Como ya dije antes, no soy idiota del todo, así que cogí un destornillador plano, lo metí entre el tapón y la boca del bote e hice palanca. Cambié el destornillador de posición y volví a hacer palanca.
Se abrió, y cuál fue mi sorpresa al oír como el aire entraba dentro de la botella.

En efecto, la maldita botellita estaba cerrada al vacío, y el tapón estaba sellado a traición.
Y aquí vino la pregunta que todos terminamos haciéndonos tarde o temprano en la vida:
¿Quién ***** intentan evitar que abra estas cosas?
En serio, podría ir ahora mismo a cualquier supermercado, comprar una botella de lejía, y podría abrirla en dos segundos, posiblemente sin plástico de seguridad que tape la boca, y en 3 segundos estar bebiendo lejía hasta morir.
Pero si intento abrir un maldito zumo que solo lleva una o dos rodajas de piña exprimidas, necesito armamento militar avanzado para poder separar el condenado tapón de la botella, y para cuando consiga abrirla necesitaré varios litros de ese mismo zumo para recomponerme de tal esfuerzo.

Mi consejo por si alguien se enfrenta a una de estas botellitas:
Agarra un cuchillo, apuñala el tapón salvajemente hasta abrir un agujero, y vierte el contenido en un vaso o en tu boca.