domingo, 5 de mayo de 2013

Los amos de la noche.

Aviso a navegantes cortos de entendederas: La siguiente publicación no trata sobre las películas/libros/series de vampiros en sí, sino de los vampiros como personajes ficticios. 

Sí amigos, hoy quiero hablaros de esos seres tan amados por todos: Los vampiros.

¿Qué son los vampiros? Los vampiros son unos seres -originariamente rumanos- pálidos, racistas, violentos, prepotentes, autoritarios, desalmados, creen que su especie es superior sobre el resto... Resumiendo, son nazis con colmillos largos. Ah, sí, y tienen un extraño fetiche con las capas de cuello alto.
Como tantas otras criaturas sobrenaturales, se alimentan de sangre, algo no demasiado raro dentro de lo paranormal.

Posiblemente muchos esperen de esta entrada otra crítica más hacia los vampiros brillantes de Crepúsculo. Que si son una vergüenza para su especie, que no deberían brillar, que son afeminados y poco amenazantes...
Me gustaría hacer un inciso en eso de que los vampiros de Crepúsculo son afeminados y poco amenazantes.
Sí, lo son, pero... ¿Acaso no lo son la inmensa mayoría de vampiros? Hablamos de tipos pálidos, bien peinados, vestidos de aristócratas y en ocasiones luciendo una bonita capa. Venga, si hasta el temible Drácula de Bram Stoker tenía un culo en la cabeza, eso carece de seriedad alguna.

Pero más que su aspecto, algo que me escama acerca de los vampiros son sus debilidades.
Como todo hijo de vecino, mueren si les clavas una estaca en el corazón, les cortas la cabeza o los incineras. El sol puede hacerles mucho daño llegando al punto de matarles. Vale, bien, son criaturas nocturnas y lo entiendo.
Tienen debilidad al ajo. AL AJO. Unos seres de la noche supuestamente terroríficos y extremadamente peligrosos se mueren si les tiras una maldita hortaliza a la cara. Y aún tendría un pase si se tratara de una hortaliza grande y dura con la que pudieras hundirle la cara a mamporros, pero no, se trata de un maldito ajo. Una  hortaliza que según nuestra querida Wikipedia "Tiene un sabor fuerte y ligeramente picante". Que ni siquiera llega a ser picante del todo. Si al menos tuvieran debilidad a la guindilla, haciendo que cuando le atacaran con una se muriesen de un terrible picor de huevos, pues tendría un pase. Pero un ajo...

En fin, podría dedicar varias entradas al concepto de ajo como archienemigo mortal, pero pasemos a un tema más interesante: El sexo.
En efecto, en muchas ocasiones se nos presentan vampiros fornicando -ya sea entre ellos o con mortales- y como con cualquier escena de sexo en cualquier película/serie/documental/noticiario/lo que sea, la gente lo encuentra completamente normal.
Bien, yo hay un detalle que no alcanzo a entender: La erección del pene se consigue gracias a una acumulación de sangre en el mismo. Los vampiros no bombean sangre, luego en sus penes no puede producirse tal acumulación de sangre, lo cual imposibilita dar pie a una erección.
Por tanto mi teoría es que en la cama, los vampiros se limitan a frotarse los unos con los otros cual perrete violando la pierna de su dueño hasta cansarse y creer que han hecho algo productivo.

En definitiva, a los vampiros no se les levanta porque no bombean sangre, y por algún motivo (ellos dicen hambre) se pasan todo el día bebiendo sangre con un ansia irracional.
Blanco y en botella: Leche.

2 comentarios:

  1. En realidad, los vampiros esperan que tu bombees la sangre para la erección y, así, actuar.

    Picadura del vampiro gay, si te pica, te vuelves DÉBIL AL AJO.

    Muy grande xD

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