lunes, 30 de septiembre de 2013

No escucharás la palabra de falsos ídolos.

¡Hola, artemaníacos! He vuelto después de tanto tiempo para haceros una pregunta:

¿Por qué?

Desde hace mucho tiempo, y sobretodo estando en contacto con el vasto mundo de internet, me he topado con un tipo de personas al que, si perteneces, mal rayo te parta.
Me refiero a ese tipo de gente que se dedica a juzgar los gustos musicales de los demás, intentando imponer los suyos propios, "argumentando" que si no te gusta determinado estilo musical, o determinados artistas en concreto, tu gusto es pésimo.

Como aclaración, no voy a hablar sobre Justin Bieber, One Direction ni similares.

Los que me conozcan mínimamente sabrán que me gusta el rock clásico, heavy metal, hard rock y similares, cosa que no me ha dado muchos problemas el confesarlo, salvo que me encuentre delante de algún cerrado de mente que aún piensa que KISS es una banda que incita al culto a Satán.
El problema me lo he encontrado ya bastantes veces, al comentar que me gustan varias canciones de El Canto del Loco, o que me pasé la mayor parte de mi adolescencia escuchando Estopa.

Y no lo entiendo. Puedo decir que me gustan las acelgas a alguien que las odia, o que detesto las gambas al vapor a alguien que las adora, y no les importará lo más mínimo, pero si le digo a alguien que no le guste el pop, que me gusta alguna canción de ese género, se me tirará al cuello cual lobo hambriento.

No lo entiendo. ¿Qué más te dará lo que caga el vecino si no has de comerlo?
Y a los hechos me remito. Recuerdo una conversación con cierta persona, de la que no recuerdo exactamente el tema del que hablábamos, pero comenté que tiempo atrás, solía escuchar El Canto del Loco, y la persona en cuestión me dijo lo siguiente: "¿Pero qué dices? Me has decepcionado, la verdad. Mira, ¿sabes qué? Paso de hablar de música con alguien como tú, que no tiene criterio musical y no sabe debatir sobre el tema, intentando imponer sus gustos pésimos ante los del resto. Mejor dejamos el tema." Y lo peor de todo es que la cita es textual, exceptuando la parte de "gustos pésimos", cambiando "pésimos" por algo que rima con "izquierda".

A día de hoy, cada vez que pienso en ello se me sigue inclinando el pompis sobremanera, y por ello hay una pregunta que siempre rondará mi hermosa cocotera:
¿Qué recontrademonios (por no decir lo que rima con "izquierda") le importará a la gente si mientras viajamos por una autopista al infierno te susurro al oído que en silencio, te busco, y sueño con poderte amar?

Aquí estoy porque he venido,
porque he venido aquí estoy.
Si no le gusta mi canto,
dos piedras.

1 comentario:

  1. Desde tu última entrada hace un par de horas, me he puesto a leer todo lo que no me di cuenta de que habías escrito.

    Esta entrada... es.... absolutamente... GENIAL. Me siento jodidamente identificado. Esos come(palabra que rima con izquierda) que lo único que hacen es imponer sus gustos musicales dan asco. Ni que fuera política.

    Si pudiera, te llevarías un 5* y un fav enormes.

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